Esta frase aunque aparentemente no tiene mucho que ver con tecnología, es una frase que nos invita a reflexionar sobre la importancia del esfuerzo personal. Lo anterior, el esfuerzo se ve reflejado en el sudor, ese que nos saca adelante a pesar de las dificultades, el trabajo duro que con el tiempo y la inteligencia se puede volver menos agobiante. Por otra parte, las lagrimas son necesarias en todo proceso de transformación y cambio, abandonar lo que nos hace daño, lo que nos afecta pero que de alguna manera se hizo parte de nosotros es complicado, pero en la mayoría de las ocasiones necesario. Así, la gestión de las emociones tiene su punto máximo en el valle de la tristeza después de un periodo de negación empezamos un proceso de luto. Sin embargo, llegara el momento de la aceptación y la vida continuará con mayor vigor. Para mí, la última sal con la que sana nuestro corazón es ese mar que nos hace vibrar y sentir la vida, aquello de nos sube y nos hace sentirnos en el aire. Estas tres sales sin duda nos curan nuestras heridas. Un abrazo para tod@s ustedes de su profesor Dielmer Fernando Giraldo.
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